Viaje por el Adriatico 29/07/2019

Dia 18 29: Viterbo (Italia) - Pisa (Italia) 337 kms

Nos Levantamos con pocas ganas de ver Viterbo, la verdad, yo ya lo habia visitado y no me apetecia demasiado. Asi que nos fuimos directamente a las termas de bullicame que estan al lado... un poco desproposito, no vale la pena, es una piscina sin mucho atractivo. 

Desayunamos y nos vamos hacia Pitigliano. De lo mas sorprendente del viaje!!. No lo tenia controlado de mis dos visitas anteriores a la Toscana y la verdad es que es una maravilla, en un promontorio, con unas vistas preciosas: acueducto, callejuelas para perderse, bodegas escavadas en la tierra, un gran descubrimiento. Paseamos hasta que el ansia de las termas nos reclama.

Salimos hacia las termas de Saturnia, no sin antes despedir a pitigliano con unas fotos muy chulas a lo lejos. Carretera sinuosa que no parece la Toscana, llegamos a Saturnia, no hay perdida, las termas del molino nos salpican, espectaculares.

En cuanto llegamos nos metemos en el agua sin pensarlo, Aitana va escalando las piscinas y cuando nos damos cuenta esta debajo del chorro ella sola, a lo loco. Lucas y Bego, mas comedidos, se quedan mas abajo en el baño terapia casi sin moverse y yo disdfrutando con las piedras de colores en las piscinas a media altura, nos pudimos quedar alli todo el dia la verdad. No sabia como convencerlos para marcharnos pero entre que se acercaba la hora de comer y la promesa de ir a las termas de San filippo: la ballena Bianca, los convenci.

Salimos hacia San filippo por carreteras secundarias, habia trozos asfaltados y trozos de tierra, Begoña se puso nerviosa al principio pero en cuanto vio trafico en ambos sentidos se calmo. Las carreteras en esa zona de la toscana son muy bravas, empinadisimas con curvas de 180 grados aunque en tramos muy pequeños. En uno de los tramos de gravel decidimos comer. Desplegamos todo el repertorio y en el tiempo que estuvimos alli solo paso un coche.

Al poco tiempo llegamos a San Filippo, Bego estaba cansada y se quedo en el coche a dormir la siesta, no le gusto demasiado el tono blanquecino y seco que te dejan las termas en la piel. Seguimos los tres a la ballena bianca, cuando llegamos vaya desilusion: casi no tenia agua, un pequeño chorro hirviendo que casi no se podia disfrutar. La otra vez que estuviera alli con Lukas y Marco estuvieramos debajo del chorro bastante tiempo aunque me acuerdo que era: "troppo calda".

No me costo demasiado convencerlos para continuar el viaje, los baños por hoy se habian acabado.

Ahora podiamos disfrutar del paisaje toscano en su totalidad, tonos marrones, hierba seca, lomas suaves, cipreses, maseras salpicadas por el campo... una maravilla.

La siguiente parada decidimos que fuera Castiglione de orcia, ya habia estado alli cuando hice la via francigena, comiendo granadas recolectadas por el camino, y las vistas desde arriba son muy chulas, por el resto no merece demasiado, paramos en el super a comprar provisiones.

Seguimos despues hasta Montalcino, esta si que es una parada de las que valen la pena, paseo por el pueblo medieval y muy bien conservado incluido el castillo, vistas espectaculares y vino por todos los lados, americanos ricos comprando vino en los menus de degustacion, vino, vino y mas vino.

Ya estabamos cansados de tanta visita, asi que al pasar por Buonconvento ya ni paramos. Tambien lo conocia de cuando hice la via francigena con Lukas y Marco, los carteles de la heroica (marcha cicloturista vintage muy conocida) ya se ven por muchos sitios. Pasamos Ponte d'arbia y tampoco paramos en Siena, los niños no tenian ningun interes y nosotros ya lo conociamos. 

Hicimos la ultima parada del dia con la puesta de sol en Monteriggioni, pueblo que se recorre en 5 min dentro de un recinto amurallado que era el castillo. Muy chulo, habia gente cenando y las vistas/fotos desde alli son muy chulas, los niños habian decidido quedarse en el coche, el cansancio se notaba, cenamos y tiramos hacia Pisa ya de noche, ellos ni se enteraron cuando llegamos al parkin donde dormimos.