lunes, 28 de julio de 2014

Ultratrail o Camiño dos Faros 20 kms de Malpica a Finisterre



Yo también vi la película y también me reía cuando le decían: ¿Por qué corres Forrest?, no lo entendía. Pues ahora ya se porque corre Forrest, lo descubrí este fin de semana junto con otros Forrest más como yo. Pues que sepais que corremos por amistad, por placer, por ayudar, por buscar, para entendernos a nosotros mismos y a la gente que nos rodea con ese mismo sentimiento. Este fin de semana fue de Malpica a Finisterre pero la distancia era lo mismo, pudo ser más o menos, lo importante no era el destino sino el estar alli el hacer un kilometro, 50 kms o 300 kms era lo mismo, todos acabamos cansados pero con la cabeza llena de vivencias, de animos, de buena gente y por una buena causa.
Creo que todos pensamos en abandonar pero era un tema tabú que nadie quería mencionar. A mi por ejemplo la segunda noche, después de que en las anteriores 43 horas hubiera descansado 45 min, en un trayecto largo de carretera, me fui quedando poco a poco, iba andando con los ojos cerrados. 50 mts delante mia iba Diego que se dio al vuelta y me dice: "Jorge estas bien?". Le hubiera dicho que no, que me moría de sueño, que ya no aguantaba más, que necesitaba descansar. Pero le dije: "Si estoy bien, estoy leyendo mensajes en el móvil", pura mentira. 1 km más tarde me tire en una acera a pie de carretera y alli me quede tirado esperando, pero ni en esas circunstancias se me paso por la cabeza el abandonar.
Y es que nos quejamos de vicio: de los pinchos en los zapatos, del dolor de tobillos, del dolor de rodilas, de las agujetas, de las ampollas, del sueño, de los canarios que siempre iban delante, del GPS que no cogía señal, del que no pinto el punto verde o la flecha o lo puso donde no lo veiamos o se habia borrado, de las piedras, de la marea, jaja era una queja constante, todo valía. Pero se solucionaba cuando llegabamos a los avituallamientos y veiamos a la gente esperarnos con ánimos, con la mejor actitud que se podía esperar. Un secreto, muchas veces ibamos andando y cuando os veiamos empezabamos a correr ;). Pero ni eso nos derrotó, la piña siempre estuvo unida, tambaleándose pero unida.
El camino estuvo lleno de angeles, las primeras fueron las tres "lolas": Priscila, Jana y Ana. Una alegría de vivir constante. A Priscila la pille al momento, cuando en medio de un acantilado y ya pasada la mitad de la gente dice:" eh chicos!! es por aqui es que no veis la señales o que??", me dije esta es la sherpa que hay que seguir, no me separo de ella, y siguio el resto de la noche al frente del grupo, se lo gano con creces. Esa primera noche tambien estuvieron mis guardianes Alfonso y Diego, dos compañeros enormessss, si me quitaba a mochila para ponerme el cortavientos ahi llegaba uno a decirme: "espera que te aguanto la mochila" impresionante su compañerismo en todo, dispuestos a todo por uno sin apenas conocernos...
El primer día diurno empezaba en Corme, allí arrancamos primeros pero ya quedamos en que Quito nos pillara, cuando nos alcanzó llegó en compañia del Felipe "el Grande" (ya no solo por la estatura sino por su energía, siempre tirando del grupo desde entonces, no le escuche decir no en ningun momento, siempre dispuesto a todo y con una sonrisa, grande Felipe!!). En el grupo también había un tercer personaje uno que antes de salir viene y me dice: "¿tú como te llamas?" (con esa pinta de chulo guay que tiene, todo maqueado y uniformado). Vaya campeón!! - pense para mi. Resultó ser el Jabalí, el hombre que hablaba hasta con las piedras pero que desde que lo conocí se descubrió como una gran persona. No me quiero olvidar ni de Arturo, ni de David ni de las chicas... la verdad es que no conocía a nadie y con el cansancio que llevaba era más complicado, que no soy como el jabalí vaya!!.
Y así continuo el camino, al final Finisterre, justo detrás de las antenas aquellas... y como diría Jana: " No me mientassss!!! no es verdadddd!! si fuera verdad se vería el faro desde las antenassss, porque me mientessss??" jajaja (Se le ve que es una mujer feliz bueno ella y Diego, gran pareja!!). Son historias que quedarán para siempre entre los Forrest, entre los que convivimos durante esas casi 48 horas sin separarnos mas de 50 mts: corriendo, andando, comiendo, durmiendo, riendo, cantando ... muchas gracias por dejarme conoceros, me lo he pasado muy bien aunque haya sufrido como nunca, creo que valió la pena, la razón por la que lo hicimos valia ese sufrimiento y mucho más, sólo ver la ilusión con la que nos recibian era mas que suficiente. Se me viene a la cabeza la playa interminable del Rostro, le pedí a Alfonso si me podia agarrar a su chubasquero para cerrar un poco los ojos mientras caminaba, al final estaba con los gemelos cargados como nunca pero en cuanto vi a toda la gente que nos estaba esperando en el final de la playa, de repente toda aquello desaparecio. La energía positiva es la mejor de las medicinas y esa gente tiene mucha!!!. Nos vemos en el monte!!

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