Luna de Miel por Cuba en bicicleta 2005/06/09

Al dia siguiente a las 7 h en pie para salir a las 8 h teniamos que coger un barco para cruzar la bahia de Cienfuegos a las 8:30 h, el desayuno para las 7:30 h. Teniamos 8 kms de pedaleo hasta el Ferry, de camino hay un faro que no vale la pena, habia estado lloviendo toda la mañana y venia un huracán desde la peninsula de Yucatán, como solo lloviznaba decidimos salir, llegamos justos al barco. La bici no entraba asi que mientras Bego iba dentro yo iba en la proa con la bici sujetandola para que no se desbocara, cuando cruzamos fuimos a una fortaleza, aquí ya no llovia nada asi que preguntamos por un Cupet, compramos agua y compresas para Bego porque le vino la regla el dia anterior, que oprtuna. Alli nos explicaron el cruce para cruzar la cienaga de Zapata, nos dijeron el camino pasando la planta nuclear, en esa recta antes de llegar a los edificios en un terraplen blanco.



La lluvia aparecio pero poca cosa, como siempre nos pasamos el cruce y tuvimos que dar la vuelta; nos volvimos a perder porque habia que cruzar una valla de ganado que en un principio no cruzamos, al poco de entrar en el camino, a 1 km mas o menos revento la rueda, la zapata habia estado gastando la cubierta y abrio, sabia que no iba a guantar pero con cinta americana arregle como pude y seguimos. Begoña se empezo a desesperar y yo tenia miedo de que la rueda no aguantara, le dije que no habia problema pero teniamos un problemon bien gordo; no sabiamos si estabamos en el camino correcto, no teniamos bici y empezaba a llover considerablemente. Al final de esa pista muy mala coges un camino a la derecha que es el que atraviesa toda la Cienaga; ahora no paraba de llover cada vez mas y no habia donde resguardarse asi que no nos quedo mas remedio que seguir, asi lo hicimos entre la desesperación de Bego y la rueda colgando de un hilo. Acabamos el camino abriendo el libro bajo la lluvia y rectificando un par de veces, es lo que hace la inseguridad, nerviosismo… Al final salimos al camino de Guasasa y Bego se tranquilizo un poco por lo menos parecia que ya sabiamos donde estabamos, al rato nos encontramos con un Irlandes que iba en sentido contrario tambien en bici y nos dijo que el camino que nos quedaba estaba bien, continuamos, cruzamos el pueblo ese de carboneras, ahora la pista era buena viendo el mar a trozos. Nos paramos en un chozo que habia a cambiarnos la ropa que teniamos empapada porque ahora habia dejado de llover, en poco tiempo estabamos en “Caleta Buena”, un sitio formidable para bañarse, bucear y disfrutar del sol pero estaba cerrado por el huracan. La gente que nos atendio nos enseño el criadero de peces y como pescarlos, saco un par de ellos del agua.


Decidimos entonces continuar, estabamos cerca, pero incomodos con la ropa sucia, asi que tiramos hasta playa Giron donde ya nos estaba esperando la señora de la casa que vio la penosa situación en la que llegamos, descargamos todo y lo limpiamos, aunque seguia lloviendo un poco ya no era lo mismo. Nos duchamos y fuimos a un zapatero a arreglar la rueda de la bici, si tenia arreglo claro. El zapatero se llamaba Silvano y nos la dejo perfecta, nos estuvo contando sus aventuras de marinero, apicultor y “manitas”, nos enseño un libro que hablaba de Giron “Viudas de Sangre” de Daniel Chavarria. De ahí nos fuimos para casa pero no sin antes comer una pizza y tomar una cervecita cerca de la playa. Ahora nos vamos a cenar unos Spaguettis con carne y para cama mientras todo seca para mañana.El dia fue bastante movidito.