Luna de Miel por Cuba en bicicleta 2005/06/08

A las 7:45 h del dia siguiente estabamos montando en bici de nuevo. El desayuno típico cubano, huevos fritos, fruta variada, café, cacao, mantequilla, pan, mermelada y zumo; fuerte para aguantar todo el dia. Fuimos a dar un paseo por Trinidad de dia con detenimiento, mas o menos el paseo de la noche anterior; Bego se quedo sin ver las cuevas donde se hacian ritos de santeria y cosas asi, pero ya no teniamos tiempo.



El dia estaba perfecto para andar en bicicleta, nublado y con poquito calor. Al principio muy llano se andaba bien y se hacian kilómetros rapido. Nos paramos en Yucamayo a beber algo y continuamos. De camino vimos a un pescador con un pez inmenso, casi no paramos, fuimos regalando envases de agua que teniamos acumulados, uno se lo dimos a un paisano que iba con una pedazo jaula tremenda, otros dos envases y un trozo de queso que llevabamos lo dejamos en una casa con tres niños y tres mujeres, que aun por encima tenian un niño minusvalido. A partir de aquí la cosa se empezo a complicar, mucha subida y bajada sin parar, bajabamos una loma y con el impulso tratabamos de subir la siguiente, todo toboganes. Paramos a coger y comer mangos por el camino. Al final llegamos echos polvo a la casa de Ana en Faro Luna, temprano, sin haber casi comido; bebimos un poco y a dormir a la playa 20 $ la casa y 7 $ la cena fue el trato acordado, no habia opcion. En la playa se estaba bien me bañe porque deduje que no habia “agua viva” lógicamente porque habia mas cubanos bañandose a pesar de los avisos que nos dieron.
Hacia bastante viento y bastante nublado, estuvimos casi hasta las 18 h, nos duchamos y a cenar langosta y pollo. No habia mucho mas que hacer, por no haber no habia ni tiendas donde comprar agua y la vecina de enfrente nos cobraba 1,5 $ por botella. Después de cenar estuvimos en el porche y de ahí para cama.