Luna de Miel por Cuba en bicicleta 31/05/2005

Son las 8 h de la mañana según mis calculos en una hora llegaremos. Hoy nos vamos a quedar en Santiago de Cuba y mañana partiremos, hace una hora que hemos pasado las Tunas.
Llegamos hacia las 10 h a Santiago de Cuba, después de pasar toda la noche en el tren, un tren excepcional. La gente, una maravilla, hablando con todo el mundo y muy poco turista, que sepamos solo dos, estuvimos charlando con los vascos y parecen buenos chavales; a Bego se le hincharon las piernas de estar tanto tiempo sentada.



Al llegar a coger las bicis del coche delantero, les comente a los vascos si querian venir con nosotros, iban en bici tambien. Nos vino el de una casa particular y por 15 pesos con desayuno potente incluido nos quedamos; la habitación estaba en el primer piso y con aire acondicionado, ducha a la llegada y bien. Entonces salimos los cuatro a comprar fruta, en el tren comimos platanos y mangos pero ahora se echaban de menos los bocaditos de salami, los refrescos de Cola, que habia de morder la bolsa y chupar…
Después de comer unos platanos nos fuimos a cambiar dinero y tratar de comprar agua, la Cadeca no existia y sin ella los pesos cubanos tampoco, cambiaron a convertible. La idea era o ir a Siboney o al castillo del Morro, parecia mas bonito el castillo y la playa la podriamos disfrutar mas adelante, asi que tiramos durante 10 kms al castillo, por el camino paramos a tomar nuestras primeras cervezas crystal y a comprar botellas de 1,5 litros de agua. Una tremenda sudada al llegar al castillo, buena loma, mucho calor , mucha conversación y buenas vistas de la entrada de Santiago de Cuba por mar. Precioso todo , hablando con los cubanos el no es fasil surge a cada momento, ellos se dan por pobres y piensan que cuando llegamos a cuba les damos las migajas y no es asi, el viaje es mucho esfuerzo y dinero.
Bajamos a la Estrella, la playa del Morro y después al Coppelia a tomar unos helados, nos comimos dos pero pudieron ser 50 a 0,5 CU por bola; charlamos con sentido hacia ellos y volvimos a la casa particular, mañana los vascos irian hacia Bayamo. De camino compramos Buitoni, pollo, pasta y les pedimos en la casa que nos hicieran la cena de paso nos duchamos y lavamos la ropa, Bego estuvo durmiendo un poco, aun estamos a la espera de ir a cenar, el dia fue muy largo y pausado como todo aquí en cuba.