sábado, 29 de diciembre de 2007

Luna de Miel por Cuba en bicicleta 01/06/2005





Nos levantamos temprano al dia siguiente a las 7:30 h estabamos desayunando ricos huevos con unas pastas, zumo de mango y café. Estuvimos con los vascos cambiandonos los numeros de tlf y e-mails; por eso tardamos bastante en salir, en la casa nos dieron otra direccion de Baracoa y saludando a todos, salimos nosotros y entraba medio cerdo por la puerta gracias a las ganacias del dia anterior, nos indicaron como salir de Santiago y a las 8:30 h partimos; en 10 minutos y un par de preguntas estabamos en la Autopista Nacional. Es difícil perderse con los cubanos pero tienes que preguntarles mucho, hablar con unos y con otros, ellos mismos se meten en la conversación para corregir e interrumpir.


Al pricipio fue bastante loma y duro, muchos puestos al lado de la carretera donde vendian fruta: mango, piña, coraçao… pasamos “el boniato” y parando un par de veces llegamos al control policial. En ese punto dejamos la autopista, estabamos en una pequeña aldea llamada “el Cristo” por donde habiamos pasado en tren. A partir de aquí el camino es un tobogán con bastantes sombras, cosa que se agradecia. Paramos a comer los platanos y el mango del dia anterior en una plantación, alli estuvimos bastante tiempo por el calor que hacia. Seguimos hacia el alto de Songo donde pasamos por un tunel y nos encontramos de bruces con el pueblo de Songo muy bonito pero muy pobre, es lo normal en toda la montaña. A partir de aquí fue un sube baja bastante duro donde ibamos parando para comer o beber algo, en “Yerba de Guinea” quisimos parar pero nos fue imposible, no habia nada hasta “Riofrío”, fue casi todo bajar después de esto, Bego a veces subia los pies pero era normal, aunque no queria la muy cabezona, después ya nos encontrabamos en la autopista de nuevo, solo nos quedaba llano pero eran treinta kilómetros con mucho calor. Todo por autopista sin tener donde parar, alli fue donde Bego me demostro que era una Leona porque para ser el primer dia 90 kms fue mucho. A la llegada a Guantánamo sin haber comido ni nada y a punto de darme una Pájara no me lo podia creer, paramos a comer unas pastas y unas croquetas frente al Hospital y Bego fue a comprar un café, ya no nos quedaban muchas fuerzas y valia cualquier cosa porque el café era malisimo y lo tomamos igual.
Hablamos con miles de personas para que nos explicaran como llegar al centro de la ciudad pero para ellos nada es facil y una vez mas lo demostraron que si una era en un sentido la direccion o en el otro que si 5 cuadras que si 7 cuadras, al final llegamos como pasa siempre aquí, las cosas van despacito. En Villa Reyes, la casa particular tratamos de negociar el precio por menos de 15 convertibles pero nos fue imposible, hay muy pocas casas en Guantanamo. Acordamos precio y se fue la luz, otra cosa tipica de aquí, en esta epoca de 14-16 h y de 18-24 h no hay luz. Es bueno el ahorro, lopeor son las baterias y el aire acondicionado. El tema es que nos fuimos al Rapido a cenar, era ya tarde cuando llegamos y los cupet estaban cerrados, tomamos un par de cervezas y una pizza en el rapido y nos fuimos al paladar la cubanita con nuestras tres botellas de litro y medio de agua, suerte que no sabiamos que en los paladares no hay de beber. Guantánamo esta llena de vida, de camino a la cubanita le preguntamos a un chaval donde estaba y ya nos queria llevar de Jinetero, le explicamos lo que habia pasado y no hubo problema; yo cene cerdo y bego pollo aunque por culpa de la pizza nos costo bastante acabarlo. De ahí para cama, daba un poco de miedo caminar por la calle a oscuras sobre todo a Bego; en la cubanita ya conocimos a unos cubanos que nos ofrecieron casa en la Habana, hicimos buenas migas, como las haces con todo el mundo aquí , pero nos retiramos cansados como estabamos. En la casa particular no hablamos de desayuno y eso nos pesaria al dia siguiente.


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